Empecé a escribir este blog porque quería cambiar, quería ser otra persona, escribir con un nombre falso me proporcionaba libertad, o eso creía. Mis fantasmas me encuentran sea cual sea mi nombre, falso, real o inexistente. Es como el agua, en las profundidades sólo cuenta el peso de los cuerpos, poco importa el género o la salud de que gocen, tampoco si son racionales o un animal perdido. Me siento atrapada en el propio espacio que creé para la libertad.
Ahhh no sabía que habías escrito algo, desde mi blog no se actualiza, jaja.
ResponderEliminarEres contundente, mordaz ¿Sabes?
Y no es que los fantasmas te encuentren, boba, seguro les dejas pistas para que hallen/adivinen tus coordenadas