miércoles, 15 de julio de 2009

Cronograma de una desaparición II

Atravesar el aire sin esfuerzo. Sorprender a los pájaros mientras disfruto de la levedad absoluta de mi cuerpo. Desaparecer en la bruma de la atmósfera sin mover un sólo dedo.
Fundirme -confundirme- con el humo de las chimeneas que se eleva pese a todo. Descansar.
Quedar libre de imágenes soñadas o recordadas.
No escribir, no pensar, olvidarme de todo. Anestesiar mis sentidos. No oír el teléfono ni leer el correo. Suspenderme, hibernar.
Imagino una cueva apartada del mundo que conozco o que añoro conocer.
En ella las palabras son transparentes hilos de agua cercados por el silencio, diminutas estalactitas inofensivas, inermes.
Conjugo los verbos,  no desear, no hablar, no argumentar, no expresar, no recorrer espacios conocidos, no esperar.
No saber usar el ordenador, no reconocer el teclado. No ser de alguien. No ser.
Desarrollo habilidades raras: Desde el exterior transito por mi rostro, ajena, imperturbable, inasequible, fría, huraña, arisca, escurridiza o invisible. Me descubro con calma. 
Mi apetito se diluye, mi alimento es la nada. La nada en paz. Casi como la muerte.
Como la muerte. El olvido.

miércoles, 1 de julio de 2009

Un cigarro más

Lo enciendo. Pretendo que dure, pero no. Se agota enseguida.

Una canción apenas, un párrafo leído o escrito, medio correo...se agota, se quema, realmente.

Me quemo también. Desmembro las horas. Al fin, sólo cansancio.

El enigma que no consigo descifrar, las horas, como un viejo automóvil abandonado en el arcén por avería o incluso, por no saber donde llevarlo, así siento este tiempo estancado.

No barajo las posibilidades. Me aburren los juegos de cartas. Danke schoen, darling.

El calor abruma, se me derriten las palabras, el dolor, los abrazos.

Me quedé apenas evocando su risa, ah!! no, su risa ... habría que entrar en más detalles
para evocar. 

Su espalda, la suerte que quería dedicar a su piel, las palabras entrecortadas,
don't get me wrong! Su olor, narcotizante como el bourbon después de la cerveza,  el enjambre donde se acumulan las sílabas que deposito en los borradores del correo.

Mañana es domingo. Esa palabra alberga menos favor de lo que parece. No es descanso, ni hay
premios. Todavía la soledad litigando febrilmente con las ganas. Hungry heart.

More, more...