miércoles, 1 de julio de 2009

Un cigarro más

Lo enciendo. Pretendo que dure, pero no. Se agota enseguida.

Una canción apenas, un párrafo leído o escrito, medio correo...se agota, se quema, realmente.

Me quemo también. Desmembro las horas. Al fin, sólo cansancio.

El enigma que no consigo descifrar, las horas, como un viejo automóvil abandonado en el arcén por avería o incluso, por no saber donde llevarlo, así siento este tiempo estancado.

No barajo las posibilidades. Me aburren los juegos de cartas. Danke schoen, darling.

El calor abruma, se me derriten las palabras, el dolor, los abrazos.

Me quedé apenas evocando su risa, ah!! no, su risa ... habría que entrar en más detalles
para evocar. 

Su espalda, la suerte que quería dedicar a su piel, las palabras entrecortadas,
don't get me wrong! Su olor, narcotizante como el bourbon después de la cerveza,  el enjambre donde se acumulan las sílabas que deposito en los borradores del correo.

Mañana es domingo. Esa palabra alberga menos favor de lo que parece. No es descanso, ni hay
premios. Todavía la soledad litigando febrilmente con las ganas. Hungry heart.

More, more...

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