"Te he de buscar, pequeña y sin raíces, amor de siempre, amor,
amor de nunca".
F.García Lorca (Poeta en Nueva York)
precisamente , era la última y la primera carta en 18 meses.
Es curioso. Las palabras de amor al arder, aparentan igual que
las otras. Podría haber quemado el rencor, el cansancio por la
infinita intolerancia que nos acompañó en este naufragio.
O la desconfianza, de esa, íbamos sobradas.
Ella en la relación, yo en ella. Pero quemé las palabras. Hería
profundamente ver escrito cuánto me amaba, ese trazo de tinta con
caligrafía perfecta y fluida removía mi hígado y mi cerebro.
Mi corazón se desplazó al estómago y se colapsaron.
Sólo quiero beber y no pensar. Living Las Vegas en versión cutre y sin chica.
Todo lo demás es humo. Palabras quemadas.
Pero quedan las cenizas. Lo definitivo no existe.
ResponderEliminarLa ilustración de "Siempre acabamos llegando a donde nos esperan" luce grandiosa.
ResponderEliminarSi algún día publico me encantaría que ilustres la portada de mis libros jaja
Publicarás. Y ojalá ilustre tus portadas. Pero me temo que eso es asunto de las editoriales.
ResponderEliminarAún no sé si puedo permitirme la "falta" de cortar palabras donde se me antoje. Probablemente sea un error que no me apetece rectificar. El boceto salió así. En algún lugar esa palabra existe mutilada de igual manera. Y no me extraña. "Siempre" es demasiado, no podía permanecer entera.
¿Cuál/Quién es tu amor de nunca?
ResponderEliminarNo es alguien.
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